EL CAMINO TORCIDO

PORTAL AL MUNDO DE LOS SUEÑOS

miércoles, 27 de diciembre de 2006

Sonó el teléfono rojo





El teléfono rojo ubicado en una mesa al lado de mi escritorio sonó. Pegué un brinco y empecé a sudar. Sabia muy bien que cuando sonaba ese maldito teléfono eran malas noticias.

Todos lo que se encontraban en mi oficina tomando del dieciocho años, dirigieron la vista hacia otro lado. Se hicieron los locos. El primero en pararse fue el Ministro de finanzas: ¡me voy!, dijo, tengo mucho trabajo. El teléfono volvió a repicar, cuando las seis personas reunidas tomaban su paltó para escabullirse.

Ring, ring, con las manos sudadas tomé el auricular, ¿quién llama? Indagué. “Es de aquí de la frontera” se medio escuchó del otro lado de la línea en medio de gritos y explosiones. Es del TO2, le habla el General González se oyó desde el otro lado, “no escucho”, dije con irritación, “¿qué son esos ruidos?, hable más alto, pero sin gritarme, acuérdese que soy el Ministro.
Con todo respeto Ministro tengo que gritar, ni yo mismo me escucho. Nos atacan grupos paramilitares, los mismos a los que armamos, son colombianos por el acento, cada vez que nos mentan la madre tienen ese tumbadito de la costa, ¡ay Dios mió!”, grito el General.

“¿Qué pasa?” pregunté, sintiendo el olor y la humedad en mis pantalones. “Acaban de matar al Coronel Montes de Oca”dijo. “Ministro permiso para retirarme”. Gritando otra vez, nada de retirarse, defienda sus posiciones”.
Esta vez era el Ministro que gritaba histérico, ¡defienda el teatro de operaciones. “¿Con qué?”, respondió el General, “con las armas pendejo". Pero si no tenemos.. “No se acuerda que el Presidente cambió todas las armas por esa maldita tarjeta La Negra, solo nos dejaron unos FN30”. “Usa entonces los aviones y helicópteros”. “No puedo, Henry los tiene, están transportando usted sabe qué, en el vecino país.
“Mira huevón, cáele a tarjetazos a esos irregulares, pero de ahí no te muevas, hasta que hable con el Presidente, que está en Texas hablando con el jefe”.

Alfredo Correa