EL CAMINO TORCIDO

PORTAL AL MUNDO DE LOS SUEÑOS

lunes, 5 de mayo de 2008

Alístate en los Marines!; Conoce el mundo, mata a quien tú quieras y te aseguramos un digno entierro.



Tengo 18 años, mi nombre es Larry, soy de Amarillo, Texas.
Mi encuentro con el reclutador de los Marines fue en la cafetería del colegio donde trabajo, mi responsabilidad consiste en la limpieza del lugar; Después de terminar mi bachillerato no seguí estudiando, los altos costos de cualquier universidad y la falta de recursos para mis gastos me llevaron a emplearme en el mencionado lugar; Soy huérfano de Padre, el murió de cáncer, las facturas del hospital diezmaron sus pocos ahorros y cuando se acabó el dinero fue trasladado a la casa a esperar la muerte en medio de una dolorosa tragedia, mi pobre madre esta acabada por el alcohol y las drogas.
Tengo dos hermanas, ambas viven en California, la mayor es enfermera y la otra baila en un tugurio nudista en los Ángeles, tengo más de seis años sin saber de ellas.
Ya no soñaba el sueño americano.

El Sargento reclutador era un musculoso hombre, bien parecido, de aproximadamente 35 años de edad, el uniforme de gala le quedaba perfecto y las medallas llenaban ambos lados de su pecho, su figura de héroe producía una admiración instantánea, lo mas seguro es que él, le quitaría el aliento a cualquier mujer.

El sargento ocupaba una de las mesas, trabajaba llenando los formularios de dos nuevos reclutas, todos los estudiantes habían abandonado el lugar, el levantó su mirada y me llamó ----Joven, por favor---- ¿Qué desea?----Siéntese y tómese un café----Esta bien, contesté.
Hablamos tres horas, mejor dicho el habló; Me contó sus experiencias con los Marines, en el combate, en la primera guerra del golfo *Tormenta en el desierto*, todas las mujeres que había tenido y con orgullo me mostró su distinciones obtenidas por valor en el frente, sobre todo dos medallas púrpuras que brillaban sobre su uniforme azul.
Me preguntó sobre mi futuro y la necesidad de servir al país, detener a los terroristas y a la guerra santa musulmana declarada en contra de los EEUU; Nuestro sistema de vida y el sueño americano esta en grave peligro y depende de valientes como tú para que sigamos viviendo en democracia y libertad.


Me aseguró que si me alistaba tendría un futuro asegurado y una digna carrera militar, seguro médico, educación, pensión de por vida y visitaría el mundo donde siempre seria bien recibido, conocería a otra culturas y sobre todo formaría parte de la gran familia de los Marines.
Entusiasmado por el discurso del sargento firmé el contrato, en el cual me comprometía a servir al país por treinta meses y a presentarme en 30 días al campo de entrenamiento en Arizona, los gastos correrían por el cuerpo de la infantería de la armada.
El avión Galaxy 5 de la marina tocó tierra en Bagdad a las 3pm, su procedencia Alemania; La puerta trasera de la cola del avión se abrió, salimos con nuestras mochilas y armamento directo a formarnos, los gritos del sargento mayor opacaban el ruido que producían los motores de las aeronaves y helicópteros.


Mi primera misión fue en el sur del aeropuerto, iba en un Humbee con seis Marines y era parte de un convoy de tanques y vehículos artillados, los Helicópteros Apaches volaban sobre nosotros abriéndonos paso con fuego de ametralladoras y cohetes.
La fuerza aérea había bombardeado intensamente una cuadricula de 10 manzanas, ese sitio era nuestro destino operativo, las ordenes, allanarlos, requisarlos en busca de terroristas y armamento y como decía nuestro oficial, toda la población es nuestro enemigo, no se confíen en nadie, ¡Disparen primero y averigüen después!


El explosivo colocado en una bolsa de basura al costado de la carretera estalló, el Humbee en que me encontraba recibió una tremenda onda del explosivo, el chofer perdió el control y chocamos contra una pared ¡Afuera, salgan, gritó el teniente!; Salí del vehiculo aturdido, me tire al piso en posición de combate, el Humbee que estaba delante de nosotros quedó destrozado y en llamas, un soldado totalmente chamuscado por el fuego pudo salir en medio de gritos aterradores.
Los disparos comenzaron, el humo, las ordenes y contra-ordenes, gritos y la danza de la muerte que se hacia presente me imposibilitaban a reaccionar, el pánico se apoderó de mi rígido cuerpo, mis lagrimas se confundían con el sudor y miedo.


Después de reorganizarnos y contabilizar las perdidas de tres muertos y cuatro heridos graves y dos vehículos destruidos, continuamos nuestra operación planteada.
¿Como era posible que después de cuatro años de ocupación, grupos invisibles de la insurgencia nos golpeen causándonos bajas? Nuestro ejército, el más poderoso de la tierra no podía conseguir la victoria, ni política, ni militar; Un disparo me sacó de mis reflexiones, un anónimo franco-tirador mataba a otro soldado.


Después de seis meses de servicio militar en Irak y de haberme convertido en un psicópata asesino de civiles inocentes, regresaba a casa en un féretro envuelto con la bandera de mi país; Imágenes de mi niñez y adolescencia llenaron mi nuevo y estrecho hogar, las flores, la nieve, mi bicicleta, la escuela, cuando me rompí el brazo, el canto de los pájaros, las noches llenas de estrellas, la dulce mirada de mis padres, como jugaba con mis hermanas contando las vacas que llenaban las praderas de Texas.

¡Papá, Mamá!

En esa época sabia lo que significaba el amor.

Alfredocorrea56@yahoo.com