Me encontraba en la cola para comprar las entradas de la película que había escogido para ver esa noche.
En eso llegó una señora con la cual me relacioné una vez dentro del campo de las artes, me pidió que la ayudará a organizar para el colegio que ella trabaja una muestra de pintura con los niños de primaría. Fue una experiencia maravillosa.
Ella conoce mi posición política, en una oportunidad escuchó mi programa radial y días después me comento sobre el programa, le encantó un poema de Benedetti” El barco se hunde y las ratas escapan”, pero que era pro gobierno, le contesté que sí, que más que pro gobierno hacia lo que debía hacer, que mi espacio era para informar, educar y entretener Fue la última vez que hablé con ella hasta el día de hoy en la cola del cine.
Hola Alfredo, ¿Como estas? Con paz en mi corazón le contesté ¿y usted señora? Preocupada, muy preocupada dijo con un quejido. ¿Qué la tiene tan preocupada? indagué. Mis hijos, nuestros hijos ¿les pasó algo? No, pero ahora el gobierno nos lo va a quitar ¿Cómo es eso? Bueno los van a obligar a ser comunistas, los van adoctrinar y después lo van a mandar a la guerra en otros países. ¿Cuál guerra será esa? Bueno la que Chávez tiene en otros países con Cuba e Irán.
La única guerra que yo conozco que tiene Chávez es la guerra a la pobreza, a la exclusión, a la igualdad, a que nuestros hijos se eduquen.
Hablando de educación me interrumpió. ¿Cómo es posible que a nosotros los representantes no nos consulten como queremos que sean educados nuestros hijos?.
Le voy a preguntar algo ¿Cuándo los dueños de colegios privados le han explicado a ustedes como quieren educar a sus hijos?. No lo han hecho, pero no los adoctrinan. ¡Ah no los adoctrinan!, por supuesto que no, ¿Les enseñan amor a su patria, memoria colectiva, idiosincrasia, costumbres, valores autóctonos, historia, luchas, sobre todo que país necesitamos construir, les enseñan que sean preparados para ser agentes de cambio, hay debate ideológico, les inculcan pensamiento colectivo?.
Tienes toda la razón, no los adoctrinan, lo que hacen es enseñarles las costumbres de otros países, los transculturizan, les enseñan que tienen que prepararse para ser individuos productivos, a explotar a otros, les enseñan a ser diferentes, especiales, a ser élite, a vivir en una burbuja de hombres y mujeres escogidos para regir los destinos de una clase dominante. La señora se quedó muda.
Le voy a decir otra cosa señora con todo mi respeto, el 63% de los Venezolanos votamos por el socialismo, tenemos que educar a nuestro hijos para una sociedad socialista, no podemos dejar en manos de los que tienen otra visión de país que sean los educadores, a los cipayos históricos, esto sin negar la universalidad del conocimiento.
Le voy a decir otra cosa señora con todo mi respeto, el 63% de los Venezolanos votamos por el socialismo, tenemos que educar a nuestro hijos para una sociedad socialista, no podemos dejar en manos de los que tienen otra visión de país que sean los educadores, a los cipayos históricos, esto sin negar la universalidad del conocimiento.
Nuestro sistema educativo tiene que ir a la par del proyecto político, no puede, ni debe estar divorciado de nuestra carta magna y sus leyes, debe ser en función de crear una sociedad de justicia social, sin pobres, de actores colectivos, un país de iguales y que si tienen que defender nuestra soberanía que estén listos para ello.
Señora nadie va a mandar a sus hijos a la guerra, las armas que le vamos a dar a nuestros hijos, son libros, cultura, arte, deporte, amor, alimentación, salud, conocimientos, universidades, tecnología, amor a la patria y a sus semejantes. No hay República, sin republicanos.
“Si nos vamos a meter con sus hijos”
Cuando los pueblos están en riesgo de desaparecer por obra de los hombres o las instituciones, el grito de alarma es sagrado. Someterse y callar no sólo es debilidad, sino delito público.
Julio Salas. Civilización y barbarie, 1970.
Señora nadie va a mandar a sus hijos a la guerra, las armas que le vamos a dar a nuestros hijos, son libros, cultura, arte, deporte, amor, alimentación, salud, conocimientos, universidades, tecnología, amor a la patria y a sus semejantes. No hay República, sin republicanos.
“Si nos vamos a meter con sus hijos”
Cuando los pueblos están en riesgo de desaparecer por obra de los hombres o las instituciones, el grito de alarma es sagrado. Someterse y callar no sólo es debilidad, sino delito público.
Julio Salas. Civilización y barbarie, 1970.
Alfredo Correa.
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